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Por: Joseph Garzozi Buchdid.- 

Hay que entrenar la mente y el espíritu para saber vivir en paz en medio de las tempestades del mundo.

Cuando el género humano es herido por una grave locura colectiva, por el hecho de ser común y universal no es advertida ni recibida como locura. Los hombres, en general, no son sino marionetas maltratadas por un titiritero.

La raza de los hombres es como la de las hojas: Cuando una generación florece, otra declina.

El hombre todo lo perfecciona en torno suyo; lo que no acierta es perfeccionarse a sí mismo.

El título del artículo y los cuatro pensamientos de intelectuales de diferentes épocas de la historia de la humanidad, resumen en forma clara lo que es en la actualidad el mundo globalizado, híper comunicado y conectado e híper contagiado, no solo de enfermedades que es el tema mundial de noticias, los contagios se dan también en la moda, las artes, además de virus, los deportes y un largo etcétera.

FRASES CÉLEBRES

El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.

El verdadero dolor es el que se sufre sin testigos.

No quiero pensar porque no quiero que el dolor del corazón se una al dolor del pensamiento.

No te rías nunca de las lágrimas de un niño. Todos los dolores son iguales.

El verdadero dolor, el que nos hace sufrir profundamente,
hace a veces serio y constante hasta al hombre irreflexivo;
incluso los pobres de espíritu se vuelven más inteligentes después de un gran dolor.

El tiempo no duerme los grandes dolores, pero sí los adormece.
Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría.

FRASES CÉLEBRES

Solo hay un bien: el conocimiento. Solo hay un mal: la ignorancia.

¡Ay de mí que ni siquiera sé lo que no se!

La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia.

Con la ignorancia armonizan bien los errores.

El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona.

Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción.

Todo aquel que no sabe, aunque sea señor y príncipe, puede y debe entrar en el número del vulgo.