Un solo evento puede suscitar en nosotros algo totalmente desconocido.
Vivir es nacer poco a poco.
Cada criatura al nacer, nos trae el mensaje de que Dios no pierde la esperanza en los hombres.
Vivir no es solo existir. Sino existir y crear. Saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar. Descansar es empezar a morir.
Aprende como si fueras a vivir toda la vida, y vive como si fueras a morir mañana.
Antes de volver a nacer, tienes que morir.
Al nacer lloramos porque entramos en este vasto manicomio.
Sabemos lo que somos, no lo que podemos ser.
Amanecer significa ama nacer.
La vida es un constante proceso, una continua transformación en el tiempo, un hacer, morir y renacer.
La piedra: el distraído tropezó con ella. El violento la utilizó como proyectil.
El emprendedor construyó con ella. El campesino cansado la utilizó como asiento.
Para los niños fue un juguete.
David mató a Goliat y Miguel Angel le sacó la más bella escultura.
En todos los casos, la diferencia no estuvo en la piedra sino en el hombre.
No existe piedra en tu camino que no puedas aprovechar para tu propio crecimiento.
La medida de lo que somos es lo que hacemos.
Los hombres, aunque han de morir, no nacieron para morir, sino para innovar.