Miércoles, 03 Octubre 2012 00:00

La Eternidad - Inmortalidad

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También tenemos esas inquietudes cuando de acuerdo a las enseñanzas y diferentes creencias religiosas, como en el caso del cristianismo, nos dicen que fuimos creados a la imagen y semejanza de Dios, lo que nos lleva a reflexionar sobre la inmortalidad y en muchos casos a confundir los conceptos de eternidad e inmortalidad.

Por ello partiremos de la definición de eternidad, tomada del Diccionario de Filosofía, Walter Brugger: “Entiéndase por eternidad la duración de un ser que excluye todo comienzo, fin, mutación o sucesión” – Boccio la define como: “Posesión total, simultanea y perfecta de una vida interminable”; conviene únicamente a Dios.

Dios está presente en todos los tiempos y cosas, en cuanto que las conserva”.

La inmortalidad según el antes citado diccionario del a filosofía, Walter Brugger es: “La inmortalidad como capacidad de seguir viviendo sin fin corresponde únicamente al ser vivo y es por naturaleza patrimonio exclusivo del espíritu".

Es a partir de estos conceptos que me permito compartir mi reflexión con todos aquellos que tienen el deseo de pensar y la inquietud permanente de investigar y cuestionarnos todo en busca de la verdad. La primera confusión y mal uso generalizado y común, es decir que: alcanzaremos la vida eterna después de la muerte, esto no es correcto, deberíamos decir únicamente la inmortalidad, pues fuimos creados, tuvimos un inicio, (recordar la definición antes mencionada), morimos y por lo tanto mutamos. Lo eterno no tiene comienza ni mutación, por ello solo es aplicable al concepto únicamente de Dios y lo que nos acercaría a su semejanza es el concepto de inmortalidad y no el de eternidad.

Para nuestra mente procesar y asimilar el concepto de eternidad es sumamente difícil, pues medimos con las experiencias de nuestras propias vidas corpórea, que tienen un comienzo y un fin.

Es mas comprensible para nosotros la inmortalidad, pues tienen un inicio y está en la esencia de cada vida humana que aspira a ser inmortal desde las creencias religiosas de la vida después de la muerte, tanto como desde la simple existencia material, buscando la inmortalidad en sus logros y notoriedades alcanzándola por medio de la historia y los registros humanos, esto en todos los campos partiendo de lo religioso, filosófico, como la inmortalidad de los grandes filósofos, Platón, Aristóteles, etc., continuando con las de los grandes conquistadores, políticos, lideres, investigadores, músicos, científicos, cantantes y un largo etcétera, en cada área de las realizaciones humanas.

Existen otras lecturas de la inmortalidad desde la misma existencia de nuestros cuerpos, es decir, la inmortalidad de la materia que está constituida por células, genes, átomos con propios registros, etc. Una vez que morimos mutamos, nos transformamos a partir de las cenizas en que nos convertimos y que siguen con una “vida” genética, celular, atómica, que aun no la entendemos, pues para ello deberíamos definirla con nuevos conceptos. Estas cenizas con sus átomos, células e información pasaran probablemente a ser parte de otros seres vivos, plantas o animales y en estos infinitos ciclos de la vida, en nuevos seres humanos que se alimentaron de dichas plantas o animales. También se pueden transformar en energía pero siguen existiendo en otras formas en un círculo de “vida inmortal”, o más propiamente dicho de existencia.

Este análisis no puede ir más allá, ya que requeriríamos de muchas páginas y conceptos, siendo el objetivo de este ensayo despertar en el lector sus deseos de pensar, aspiro que cumpla este objetivo por ello los invito a enviarnos sus pensamientos, ya que “al mundo le hace falta pensar” y deseamos compartir sus reflexiones.

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