Las cosas no cambian, cambiamos nosotros.
El cambio es la ley de la vida. Y aquellos que miran solo al pasado o al presente se perderán seguro el futuro.
La inteligencia es la habilidad de adaptación al cambio.
Hay tres contantes en la vida, el cambio, la elección y los principios.
El mundo está cambiando rápidamente. Lo grande no golpeará más a lo pequeño. Será lo rápido lo que golpee a lo lento.
Lo mismo que un rio: el hombre es cambio y permanencia.
Quien pretenda una felicidad y sabiduría constantes, deberá acomodarse a frecuentes cambios.
¿Por qué se ha de temer a los cambios? Toda la vida es un cambio.
Todos los cambios, aun los más ansiados, llevan consigo cierta melancolía.
Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo.... del miedo al cambio.
Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas.
Mejorar es cambiar; así que para ser perfecto hay que haber cambiado a menudo.
Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo.
No cambies la salud por la riqueza, ni la libertad por el poder.
Es el cambio, el cambio continuo, el cambio inevitable, el factor dominante de la sociedad actual.