Jueves, 07 Febrero 2013 00:00

La era de la informacion y el conocimiento - Empleos - Trabajos I

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Me voy a referir en esta reflexión, principalmente a los campos del empleo y del trabajo, que para los efectos de este articulo, los enfocamos desde la óptica de que, el empleo significa realizar una actividad o servicio en unos horarios y lugares que determina el empleador y el trabajo es prestando lo mismo a quien los requiera con total independencia de horarios y lugar, de quien los realiza, entregando lo requerido en base a lo acordado entre las partes.  Esta forma de simplificación nos permite explicar por qué habrá menos empleo y más trabajo.

En la misma forma que la era industrial afectó a la era agrícola mediante la maquinaria: tractores, cosechadoras, sistemas de riego, ordeñadoras, etc., que dejó a millones de personas en los campos sin empleo, debiendo reciclarse y convertirse en obreros de fabricas y habitantes de las ciudades; la actual era afecta a las industrias reemplazando a los obreros por robots, a los mineros por maquinas, reduciendo los puestos de trabajo a mínimos.  Así la agricultura en Estados Unidos emplea únicamente el 4% de la población laboral.

Esto no quiere decir que no habrá empleo agrícola o industrial, este se mantendrá pero en cifras pequeñas.  Por ejemplo, la vendimia y otras cosechas siguen siendo manuales pero además de ser estacionales, por los nuevos procesos, requieren menos empleados.  En otras áreas como la banca, la aviación y otras actividades, los cajeros automáticos, las transacciones electrónicas, incluidas las entregas de estados de cuentas y hasta las telefonistas se han reducido al mínimo, haciendo que muchas veces lleguemos al disgusto y la impotencia por tener que tratar solo con maquinas.  Si sumamos a esto el crecimiento vegetativo, donde cada año entran al mercado laboral millones de jóvenes en el mundo, sumados a los millones que pierden los empleos tradicionales de la era industrial, tenemos un escenario grave y conflictivo que no es entendido por muchos políticos que además están comprometidos con las industrias moribundas de la era industrial y poco entusiasmados con las de la nueva era que no requieren empleo masivo sino especializado.

Ejemplos sencillos, un contador puede manejar la contabilidad de varios profesionales o pequeñas empresas desde su casa y procesar la información por internet con ocasionales visitas a sus clientes.  Así ya no es empleado de ninguno, no tiene que desplazarse a un lugar fijo de empleo y se fija sus horarios.  La era de la información crea nuevos desafíos a todas las naciones y sistemas caducos.

Del libro de Alvin Toffler: “Avances y Premisas” comparto con los lectores algunos párrafos:  “ El capitalismo y el socialismo contemporáneos son los dos productos de la revolución industrial”…. Los dos dependen de los combustibles fósiles.  Producción en masa, distribución en masa, educación en masa, medios de comunicación, diversiones masivas, ambos llevan a la familia nuclear como modelo básico para la sociedad, ambos alzan enormes ciudades y una nación estado, los dos imponen idénticos principios de estandarización , de sincronización, de centralización, de maximización y todo por el mismo estilo… Se basan en la creencia de la segunda ola (era industrial) de que las sociedades se están haciendo cada vez mas homogéneas, y esto es exactamente lo contrario de lo que estoy diciendo (sucediendo)”.

Hasta aquí la cita para entender el por qué de la crisis y el agotamiento y fracaso de las principales tendencias políticas que nos gobiernan.  Nuevamente cito del mismo libro de Alvin tofler, quien responde a una pregunta sobre empleos lo siguiente:  …“lo que está ocurriendo no es una recesión, sino más bien una reestructuración de toda la base técnico económica de la sociedad.  Es algo parecido a un terremoto que hace elevar un nuevo terreno.  A menos que comprendamos esto, no podrán salvarnos todos los reajustes de los tipos de interés, de los impuestos y de la política de salarios y precios, o bien de las relaciones comerciales.  Ni tampoco las huelgas y manifestaciones.

… Podría ser útil elaborar --una teoría del valor de la información--.  Con esto me refiero a que, si contemplamos los tradicionales –factores de la producción—tierra, trabajo y capital, todos ellos son finitos.  Si uso una hectárea de tierra para cosechar trigo, usted simultáneamente, no puede utilizar la misma hectárea.  Y si empleo su trabajo o su capital, tampoco puede utilizarlos al mismo tiempo.  Además, el trabajo o su capital, tampoco puede utilizarlos al mismo tiempo.  Además, el trabajo puede fragmentarse y regularse de forma férrea, pero la información es diferente.

Siempre ha existido un componente de información en la producción. Incluso hacer un hacha de piedra requiere ciertos conocimientos o know-how … pero lo que ha sucedido ahora es que la información se esta convirtiendo, cada vez más, en un factor crucial, y que difiere de los otros factores, hasta el punto de ser dialécticamente opuestos.

 Si usted emplea un fragmento de información, yo también puedo usarlo.  En realidad, si ambos lo utilizamos, aumentan las posibilidades de que produzcamos más información.  No –consumimos—información, como ocurre con los demás recursos. Este es el tipo generativo.  Y, por eso mismo, destierra las teorías económicas tradicionales.

Y, si esto no fuera suficiente, considere el impacto de la información sobre la división entre trabajo y hogar.

La revolución informativa abre el camino a la transferencia de millones de empleos, desde oficinas y fabricas centralizada hacia unos centros de trabajo vecinales, e incluso a los hogares.  Una vez más, se produce una inversión directa de una de las corrientes básicas de la revolución industrial.” Hasta aquí la cita de libro de Alvin Toffler.

CONTINUARA…

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