“El hombre llega novato a cada edad de la vida; cada edad tiene su aprendizaje”.  Chamfort.

Cuando se llega a los años dorados de la tercera edad, llamados con cierta sutileza en ciertos países “adultos mayores”, es cuando podemos ver en retrospectiva lo que fuimos, hicimos y somos.

“Cuando el ser humano pasa los setenta años de vida tiene más pasado que futuro”.  Joseph Garzozi B., por ello tiende a mirar atrás a su pasado y recordar su vida tratando en muchos casos de transmitir sus experiencias a sus hijos y/o nietos y a los amigos o discípulos.

Lamentablemente muy pocos aprenden y escuchan las experticias de los mayores, en una época en que las nuevas tecnologías profundizan las distancias entre generaciones, separándolos en casi todas las visiones, acciones y sentimientos y por ello en valoraciones.

Vivimos en un mundo en que supuestamente las nuevas tecnologías nos acercan, cuando en realidad nos distancian, y con ello las diferencias entre edades y comportamientos se ahondan con experiencias distintas y lo que es más grave, con valores distintos.

No importan las edades, las nuevas tecnologías y todo lo que ellas traen, los valores del ser humano no se pueden cambiar por ellas, porque son perdurables: el amor, el respecto, la honradez, la responsabilidad, la vida y todos los que constituyen la convivencia civilizada reflejada en los derechos humanos válidos para todas las culturas, religiones, nacionalidades, edades y otros parámetros.

Aquí cabe incluir algunos pensamientos de grandes seres humanos:

“Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue decir no cuando es no”.  G. García Márquez

En los días que vivimos los jóvenes desde los quince años y quizás antes, deben aprender a decir NO a las drogas, al sexo descontrolado e irresponsable, a la corrupción y al enriquecimiento ilícito, entre otras cosas. Así las edades de otras épocas, para ciertos temas, se han acortado.

“Los hombres de talento, al llegar a los cincuenta años, hacen con mucha seriedad cosas que a los veinticinco se hubieran reído”.  Gustave Flaubert

Hoy deberán hacerlas a los veinticinco sin reírse para no tener que llorar a los cincuenta.

“Cada edad de la vida es nueva para nosotros; no importa cuántos años tengamos, aun nos aqueja la inexperiencia”.  F de la Rochefoucauld

Nunca dejamos de aprender pues nuestra vida no es más que el camino de formación, hacia la superación, lamentablemente no todos lo recorren en esa dirección y en lugar de aprender y aprender también de la experiencia propia o ajena, con los años aumentamos nuestros errores y con ello destruimos, muchas veces, nuestras vidas y nuestra felicidad.

“Vive cada edad y época de tu vida de manera que nunca tengas que arrepentirte y busca la felicidad correspondiente a cada edad, para que tu viaje por la vida en cualquier edad que concluya te haya sido gratificante. Se vive una sola vez”.  Joseph Garzozi Buchdid.

Gracias por visitar Pensar.ec
Para que tu vida tenga sentido

COPYRIGHT ©PENSAR.EC
Todos los textos tienen derechos reservados / All Right Reserved